Gestión de residuos sólidos: un desafío en Paraguay

Hablar de gestión de residuos sólidos, como parte de una política nacional en nuestro país, aún es una tarea pendiente, a pesar de las leyes ambientales, de la  Ley de Gestión de Residuos Sólidos con su respectivo decreto reglamentario, el Plan Nacional de Desarrollo 2030, entre otros. Según estimaciones, en las zonas urbanas del Departamento Central, se generan más de dos mil toneladas de basura por día. Esto, es un problema que se agrava al relacionarlo con otros factores, tales como el deficiente servicio de recolección de residuos, la falta de conciencia ciudadana, vertederos a cielo abierto y la falta de una planta de tratamiento de residuos, entre otros.

El Grupo de Investigación en Tecnologías Verdes de la Facultad Politécnica de la UNA – GITV, se encuentra, actualmente, estudiando la reutilización de materiales plásticos en la construcción como alternativa de la madera. Se busca, además, obtener un nuevo material con bajo costo y de fácil elaboración para que pueda ser reproducido en los hogares, dándole así al proyecto un enfoque social y medioambiental.

El GITV tiene como objetivo general desarrollar un ámbito de I+D y capacitación en las áreas vinculadas a la reducción del impacto ambiental, apuntando a la innovación en tecnologías y prácticas aplicadas a sistemas sustentables.

Conversamos con:
Gerardo Alvarenga, Coordinador del Grupo. Acceder a currículum:

Eduardo Giangreco, miembro. Acceder a currículum:

Entre las líneas de investigación, están abordando la gestión de residuos, vinculada con la iniciación científica.

Gerardo: Actualmente, tenemos una tutoranda que es de la carrera Ingeniería en Ciencias de los Materiales de la Facultad Politécnica UNA, quien está realizando su trabajo de fin de grado. Ella, está tratando de desarrollar un material alternativo a la madera a partir de los plásticos PET (Tereftalato de polietileno o Polyethylene terephthalate, PET, por sus siglas en inglés), y el polietileno de alta densidad que estamos reciclando. La idea es desarrollar este material a escala laboratorio y con el menor costo posible; es decir, que sea rentable y se pueda reproducir en los hogares.

Los materiales utilizados en el trabajo de investigación son contenedores de bebidas carbonatadas. La idea es que, estos plásticos, sirvan como materia prima para reprocesarlos y entonces, obtener un nuevo material, gracias a las propiedades de estos polímeros, que son del tipo “termoplástico”. Este, puede ser fundido y, luego, volver a adquirir una forma para que sea utilizado en otro material o volver a ser el mismo material que estaba siendo utilizado. Así, obtiene un valor añadido; en consecuencia, podemos  decir que estamos cumpliendo también con un aspecto ambientalista.

Proceso de análisis de resultados. Laboratorio de Ingeniería en Ciencias de los materiales, FP-UNA, Campus de la UNA (Fotografía: Departamento de Comunicación, FP-UNA)

¿Por qué?

Gerardo: Por el hecho de dejar de utilizar materia prima proveniente del petróleo, y, si llegamos a utilizar estos residuos que son reciclados, se dejará de producir o se mitigará casi un 50% de CO2 (dióxido de carbono) en el ambiente. Y, por otra parte, como te había dicho, se dejarán de utilizar las maderas, y, por ende, se podría dejar de talar árboles.

Al tener un sustituto de la madera, este se podría utilizar en la construcción y mobiliario, como por ejemplo: ventanas, baldosas, sillas, entre otros; también se puede utilizar a la intemperie, porque este material tiene una vida útil  de 100 a más años.

También se puede utilizar como revestimiento, para baldosas de piscinas o para patios e, incluso, se puede utilizar debajo de la tierra porque no se degrada con facilidad; tiene una alta estabilidad e, incluso, supera a lo que sería una madera.

Eduardo: Para enfatizar, te comento que este trabajo surge por la preocupación que nosotros teníamos al respecto. Paraguay no tiene un plan de gestión de residuos implementándose, o sea, existen planes piloto, pero todavía no hay nada concreto y sistemático.

De izquierda a derecha: Eduardo Giangreco y Gerardo Alvarenga (Fotografía: Departamento de Comunicación FP-UNA)

Gerardo: Nosotros, en el país, no tenemos una planta de tratamiento de residuos sólidos. La gestión de los mismos se hace solo de dos maneras: se tira al basurero y se va a Cateura; la segunda opción es tirar a la calle y, luego, va a la alcantarilla, que se obstruye.

No hay una política gestión de residuos; de nada me sirve a mí una política de información solamente. Me doy cuenta de que, si nosotros enseñamos cómo segregar, ayudaría a mantener el residuo ordenado solo en el hogar, pero sin que exista dicha política de gestón, no servirá de nada, porque esos residuos segregados irán al basurero y del basurero a algún vertedero de cielo abierto clandestino o a Cateura, lo cual, ya habíamos mencionado.     
                                                        
Eduardo: Es así. Ese proceso tiene que ser completo. Entonces, nosotros ideamos un plan para que se pueda llevar desde la parte de la educación, o sea, que la gente sea educada sobre: lo que son los residuos, cómo tirar; todo con un plan de gobierno que trabaje con la Municipalidad para recolectar todo y, posteriormente, llevar otra vez a un tratamiento y no a un lugar  a tirar, otra vez. Porque, ahora, básicamente se tira en un lugar sin ningún plan de posterior tratamiento para esos residuos. ¿Qué es lo que ocurre? Queda en la nada y estamos contaminando y, en algún momento, va a colapsar eso y, de hecho, ya estamos empezando a colapsar.

Hay que entrar a hacer algo completo para que no exista el vertedero Cateura, que no debería existir.

Gerardo: No debería existir porque esos residuos que van a Cateura, sirven para nosotros como materia prima y servirían también si se segregaran de una forma tal que eso pueda ser depositado en una planta de tratamiento donde se pueda obtener, por una parte, un plástico; por otra parte, un vidrio, un residuo de vidrio, otro residuo de metal, aluminio en este caso, entre otros.

Por otra parte, una empresa o una mini empresa que realiza un reciclado; es decir, una transformación de ese residuo, podría ir hasta esa planta de tratamiento y comprar la materia prima. Esa es la parte que nos faltaría. En algún momento dado, pensamos trabajar en conjunto entre entes gubernamentales como las municipalidades o las gobernaciones que pueden desarrollar una planta de tratamiento para una comunidad que pueda ser beneficiada con sus residuos y, que esos residuos puedan ser accesibles, incluso que puedan ser vendidos a minis empresas que desarrollen reciclado; es decir la industria del plástico, de vidrio o de aluminio.

Con respecto al vidrio, se da el caso de que se importa reciclado de vidrio de Argentina o de China, porque no se puede abastecer con lo que nosotros producimos. También ocurre lo mismo con empresas que trabajan con cartón; este, se está importando de Rusia, por ejemplo, por la misma razón que el vidrio.

Realizando pruebas del nuevo material (Fotografía: Departamento de Comunicación, FP-UNA)

Eduardo: Como te había dicho anteriormente, la idea del proyecto surge porque no vemos ningún trabajo de parte del estado; ninguna política del estado para el reciclaje de nuestra basura o el tratamiento de la basura.

Nosotros, estamos contaminando; Paraguay es un país que todavía tiene mucho espacio y la población no es tan grande aún, pero sabemos que, a medida que crece la población y las ciudades se hacen cada vez más grandes, eso se vuelve un problema que, nosotros como país en vías de desarrollo, todavía no vemos o, tal vez, si vemos, hacemos la vista gorda.

En un país de primer mundo, hoy en día, ellos tienen todo un tratamiento en cuanto a lo que es basura: ya tienen todo un seguimiento desde el control, desde el reciclaje y después van a tratamientos, o sea, ya hay todo un protocolo. Ellos invierten dinero para eso, o sea esos países gastan dinero anualmente para todo ese tratamiento, cosa que nosotros todavía no hacemos porque no lo vemos como un problema. 

Pero, muy pronto, la basura puede llegar a ser un problema muy grave si nosotros, desde ahora, no nos ponemos las pilas para controlarla porque –como te decía- nuestro país todavía no tiene un exceso demasiado grande de basura; es todavía controlable, pero las ciudades crecen y lo hacen de manera desorganizada. No hay un plan urbano de desarrollo de las ciudades. Entonces, ¿qué pasa? Se tira la basura en la calle, en los baldíos… Después, se lleva a Cateura. Cateura es un vertedero pero, en realidad, es un basurero grande, pues, no hay nada de protocolo, ni control y, en estas condiciones, contamina el ambiente.  Toda la zona alrededor está contaminada e, inclusive, deberíamos hacer un estudio sobre si la gente que está viviendo alrededor ya no tiene problemas de salud debido a eso. Posiblemente, sí, pero no podemos asegurar, y de ahí surgió esta idea.

Como estamos trabajando con la carrera Ciencias de los materiales, Dijimos: “tenemos que trabajar en el desarrollo de materiales, ¿por qué no trabajar los materiales que se están tirando? Entonces, vamos a empezar por eso”, y nos fijamos en que el plástico es uno de ellos. 

Miembros del GITV (centro) y estudiantes de Ingeniería en Ciencias de los Materiales de la FP-UNA

Este trabajo tuvo sus inicios con una campaña de recolección, aquí en la FP-UNA

Gerardo: Para la recolección de esta materia prima se necesitó de la colaboración de las personas  porque, este producto, se obtiene gracias a la gestión de residuos sólidos. Es decir, para reciclar se necesita materia prima que proviene de la gestión de residuos sólidos.

Para poder obtener la materia prima, nosotros necesitamos de la colaboración de la ciudadanía. Consideramos que, esto, se tendría que convertir en un hábito: poder segregar los residuos y no tener que llevarlo a un vertedero de cielo abierto con lo que actualmente contamos o a la alcantarilla. Esto, constituye un arma mortal porque ya sabemos lo que pasa cuando llueve en nuestro país: las pocas alcantarillas con que contamos se obstruyen, al igual que los pocos desagües que tenemos, se obstruyen con este tipo de plástico.

En julio de 2018, empezamos con una campaña de Recolección de residuos plásticos PET, que se denominó: “Ñaipytyvõ Paraguáipe, RECICLEMOS”. Se realizó en el marco de un Proyecto del Rectorado, convocatoria 2018, y se denominó "Estudio de Reciclado. Preparación y Caracterización de Materiales Compuestos y en el marco del Biodegradables", impulsado por el GITV.

Acceder al trabajo de investigación: 
https://www.cnc.una.py/opac/cliente_invest.cgi?codbiblio=DGICT&orderby=&mode=full&last_mode=brief&last_limit=15&last_next_rec=1&last_cclquery=au%3D%28gerardo+or+alvarenga%29&last_codbiblio=DGICT&last_cant_total_reg=26&cclquery=ln%3D193516294&sintaxis=XML

A través de las redes de la FP-UNA, se difundió información acerca de los residuos inorgánicos, enfatizando en los plásticos y su tipología; la importancia de reciclar y las posibles aplicaciones, además de explicar el motivo de la campaña.

Afiche informativo utilizado para la campaña (Departamento de Comunicación, FP-UNA)

En la primera parte del Proyecto, se abordó el estudio del reciclado con el fin de aplicar conocimientos de la Gestión Integral de Residuos Sólidos desde el punto de vista ambiental con los Reciclados Termoplásticos para, luego, transformarlos en materiales con valor agregado e innovadores para nuestro medio. También, se promovieron acciones educativas y de concienciación dentro de la comunidad universitaria en el manejo integral de estos residuos sólidos (a través de la Campaña mencionada).

Actualmente, como ya te había comentado, estamos trabajando con la producción del material a partir de plásticos reciclados como el PET “Tereftalato de Polietileno” encontrados en las botellas de bebidas y otros polímeros termoplásticos obtenidos con la campaña.

Eduardo: Esto no tiene la idea solamente de centrarnos en algo, sino que –de a poco- expandir eso hasta llegar a abarcar otros tipos de materiales, como por ejemplo: el vidrio, la cerámica, materiales de construcción, entre otros; a largo plazo.

Nosotros, no queremos hacer algo que solamente cubra acá, en la Facultad, sino algo que se pueda extender a nivel país. Un país desarrollado tiene una educación, una cultura que se basa en el cuidado de la naturaleza, el respeto a la naturaleza. Uno va a un país desarrollado y no ve basura en las calles; hay todo un protocolo, un sistema de tratamiento de reciclaje de desechos y, a eso, nosotros apuntamos.

Y una de las alternativas que nosotros vimos es estudiar esos materiales de manera técnica para producir nuevos materiales, a partir de eso que se tira para evitar, así, el exceso de basura en una sociedad que hoy día se volvió súper consumista. Por ello, es importante que busquemos una alternativa para evitar que se acumule la basura y, a partir de ahí, surgió esto, nuestra filosofía.

Pesaje de plásticos PET recolectados durante la campaña 2018 (Fotografía: Departamento de comunicación, FP-UNA) 

Nuestra idea también implica hacer iniciación científica con los estudiantes para que se involucren en esta carrera que es Ciencias de los Materiales, y para que vean la importancia que puede haber dentro de la carrera, generar conciencia en los estudiantes y lograr esa identificación con la carrera.

Hicimos un “triángulo amoroso” entre el Grupo de investigación, la carrera y los estudiantes. Vamos a animar a los estudiantes de la carrera de Ciencias de los Materiales para que encuentren algo que hacer  con esta carrera; que se sientan más identificados y que aporten algo a la comunidad.

Gerardo: Nuestra investigación debería apuntar primeramente a desarrollar métodos que puedan ser sustentables de acuerdo con el poder económico que estamos teniendo y dar soluciones que sean prioritarias, actualmente.

Una prioridad inmediata que tenemos para que el país pueda desarrollarse es que, los grupos de investigación, deben realizar estos tipos de investigaciones que den respuestas inmediatas y con impacto ambiental, principalmente.

Necesitamos esa gestión de residuos para que puedan ser válidos esos trabajos. Para poder obtener esa materia prima, necesitamos que haya una política, una gestión de política de estos residuos sólidos.-