Protagonismo de la Educación a Distancia en tiempos de COVID-19

Un reto que empuja hacia el cambio del paradigma educativo


“Implica un cambio en la cultura docente, un paradigma que se centra en el aprendizaje del estudiante, y requiere de nuevas metodologías de enseñanza que fomenten el autoaprendizaje, colaboración, una comunicación constante e interacción entre docente y equipo de estudiantes, el seguimiento al proceso y progreso de las actividades y logros. La interacción entre los distintos elementos que configuran el entorno virtual, como los contenidos, medios de comunicación y actores, son esenciales en la modalidad”.

Entrevista a la Prof. Lic. Carla Decoud de Canale, Directora de Elearning de la Facultad Politécnica de la UNA, FP-UNA.

La educación a distancia no es una novedad en nuestro país, sin embargo, hasta hace unos años atrás, era vista con cierta desconfianza desde la ignorancia y la desinformación. ¿Cuándo la educación a distancia empezó en Paraguay? ¿Cómo se desarrolló en la Educación Superior?


La historia de la Educación a Distancia en Paraguay se viene desarrollando desde, aproximadamente 30 años. Los primeros pasos fueron desarrollados en 1994 por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), y apoyados por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), con el Proyecto “Educación a Distancia: Profesionalización de maestros no titulados”, destinado a docentes en ejercicio que no reunían el perfil de formación pedagógica, ante el diagnóstico realizado en el proceso de la Reforma Educativa. Los recursos para la formación fueron módulos  impresos, programas de radio y televisión. En el largo de los años, fueron avanzando los proyectos destinados a distintos niveles del sistema educativo, como la formación continua de docentes de Educación Escolar Básica, formación de jóvenes y adultos en educación formal y no formal. 

Las primeras carreras universitarias en la modalidad: Administración, Contabilidad y Ciencias de la Educación, fueron implementadas entre el 2003 y 2004 en la Universidad Autónoma de Asunción. Los recursos mediadores del aprendizaje utilizados fueron: libros, guías de estudio, y el acompañamiento de tutores vía telefónica. Si bien las primeras experiencias se implementaron el sector privado, la Universidad Nacional de Asunción, tiene sus antecedentes en un proyecto implementado con una Universidad del país Vasco, España, a fin de diseñar una oferta de formación con investigadores en Ciencias de la Salud.


En el 2010, la plataforma “Educa” inicia su implementación, y se crea el Departamento de Elearning de la Facultad Politécnica, que viene desarrollando actividades de apoyo a la docencia en las áreas de asesoría pedagógica, soporte, diseño y desarrollo de contenidos, además de capacitaciones. Actualmente, presta servicios de plataforma Educa a las Facultades de: Derecho y Ciencias Sociales, Ciencias Médicas y Filosofía. Cabe destacar que, la oferta formativa, está relacionada con el uso de la plataforma con un enfoque pedagógico, docencia virtual, evaluación de los aprendizajes en entornos virtuales, herramientas tic para la gestión docente.

Entre los servicios para implementar la modalidad a distancia, mediada por plataforma virtual, se pueden destacar las siguientes instituciones, a las cuales se brindó asistencia técnica, asesoría pedagógica y capacitación: Universidad Iberoamericana, Centro de Entrenamiento del Ministerio Público, Universidad Autónoma de Asunción, Merit Technologies, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para la 4ta Cátedra de Ciencia, Tecnología y Sociedad, y la 5ta Edición de la Cátedra CTS año 2020. También, la Dirección de Investigación y postgrado de la FP-UNA con apoyo de la Dirección de Elearning, cuenta con  la “Especialización en TIC aplicadas a la Educación Superior”, además de un importante programa en forma conjunta con la Universidad del País Vasco, la Maestría en Ingeniería Biomédica.

La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales es la primera unidad académica en implementar carreras de grado, desde el 2011 y, en la actualidad, viene desarrollando en la modalidad semipresencial las carreras: Licenciatura en Tecnología de la Producción, Licenciatura en Educación Matemática, Licenciatura en Educación Ciencias Básicas y sus Tecnologías (CONES, 2020).

Otras iniciativas que se desarrollan a nivel de programas de postgrado son la Facultad de Ciencias Químicas y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte.

Prof. Carla Decoud (centro) junto al equipo de la Dirección de Elearning de la FP-UNA (Fotografía: Dpto. de Comunicación, FP-UNA)

Me gustaría enfatizar que,  con el avance de las TIC, señalado por diversos autores como (Cabero, Barroso y otros, 2015), el desarrollo de las herramientas digitales para la educación, permitieron enriquecer los medios hasta llegar a lo que hoy podemos llamar educación en un contexto virtual de aprendizaje, donde la “distancia” queda acortada y podemos señalar en tres aspectos: 
  • Interactividad desde la comunicación sincrónica y asincrónica hasta a través de los materiales y equipos de gestión; elementos claves del sistema formativo. 
  • El aislamiento, que se resuelve mediante actividades de interacción y colaboración. 
  • La flexibilidad: nuevas formas de acceder, generar, y transmitir información y conocimientos.

Se puede decir que, ahora, la educación a distancia cobró protagonismo con esta pandemia…

Podemos afirmar que el 2020, ha significado como lo expresa Marta Mena (2020) “el apagón de la presencialidad” como consecuencia de las medidas de aislamiento social establecidas ante la pandemia del COVID-19 por las autoridades nacionales para todos los sectores. 

La Educación a Distancia, con todas sus variantes y diversidades, podemos afirmar que es “el presente” que se viene a quedar, y será una alternativa para que la modalidad presencial y a distancia ya no tengan límites de separación, combinándose e, incluso, con mayor o menor porcentaje de implementación entre una y otra.

Enseñar en tiempos de COVID-19 se ha vuelto una emergencia en un país con una brecha digital importante. Creo que hay un falso mito de que “los jóvenes nacen con una tablet bajo el brazo”.  

Si nos ponemos a analizar las estadísticas actuales que, incluso en el contexto de América Latina se dan, son tres factores que se evidenciaron aún más en este tiempo:

La conectividad y el acceso a dispositivos condiciona la educación a distancia mediada por herramientas digitales; esto se ve más afectado en estudiantes de zonas vulnerables. Se estima que, a nivel de Latinoamérica, el 30 % de la población está en esta desventaja de conectividad y acceso.

Podemos afirmar que, los jóvenes, tienen desarrolladas habilidades digitales más enfocadas a la interacción social y lúdica en distintos niveles, por lo tanto, el uso como herramienta de mediación de los aprendizajes y desarrollo profesional, requiere el desarrollo de competencias referidas a esos aspectos.

Un elemento clave es el papel de orientación, guía por parte del equipo docente, a fin de fomentar el desarrollo de competencias digitales desde el uso de las herramientas hasta la búsqueda y gestión de la información, así como la necesidad de brindar un apoyo y fomento de actividades que le permitan autoaprendizaje, fundamental de la modalidad.

No se puede enseñar todo lo que los programas de estudio pre COVID-19 tenían previsto. Hoy, se debe seleccionar qué necesitan aprender los estudias hoy.

Lo importante es pensar en competencias básicas y aquellas específicas que requiere el estudiante, por lo tanto, los temas a desarrollar también se pueden trabajar en forma integrada a través de actividades más globales, con distintos niveles de complejidad que permitan desarrollar las capacidades o logros esperados. Sobre cantidad de actividades que pueden sobrecargar al estudiante, prefiero aquellas que le permitan el desarrollo de habilidades requeridas que le permitan también la colaboración, búsqueda de información, interacción con docente y estudiantes.

La educación a distancia presenta muchos retos a los docentes para cambiar el paradigma educativo.

Implica un cambio en la cultura docente, un paradigma que se centra en el aprendizaje del estudiante, y requiere de nuevas metodologías de enseñanza que fomenten el autoaprendizaje, colaboración, una comunicación constante e interacción entre docente y equipo de estudiantes, el seguimiento al proceso y progreso de las actividades y logros. 

La interacción entre los distintos elementos que configuran el entorno virtual, como los contenidos, medios de comunicación y actores, son esenciales en la modalidad. El trabajo colaborativo también entre pares docentes que logra un mayor acercamiento e integración entre las asignaturas.

Educación a distancia no es trasladar las clases presenciales a una plataforma; no se puede replicar el aula como tal en la plataforma. No es lo mismo diseñar clases para formar a distancia que hacerlo para clases presenciales.  

Representa la transformación, un modelo diferente de enseñanza y aprendizaje, lo que conlleva a revisar las prácticas pedagógicas de la presencialidad y transitar hacia la implementación de “pedagogías digitales”, centradas en el desarrollo de las capacidades y habilidades del estudiante con la mediación de las TIC, favorecer el aprendizaje autónomo de los estudiantes y el rol docente de guía en el apoyo del aprendizaje.

Un elemento fundamental es la planificación: qué queremos lograr con los estudiantes, cómo lo vamos a conseguir y qué rol tendremos como docentes. A partir de este primer momento de reflexión y decisión, se establece el camino para diseñar los contenidos; se recomienda en formatos variados cápsulas de no más de 10 minutos, materiales de lectura, audiovisuales, aclarar conceptos en forma breve y preparar actividades complementarias. 

Un punto, también: no es solamente planificar actividades sincrónicas o videoconferencias de una hora de duración para el desarrollo de los contenidos, replicando las clases presenciales. Siempre que establecemos actividades de este tipo, es importante registrar o grabar a fin de que aquellos estudiantes que no han podido participar puedan tener acceso. Una gran ventaja que tiene el trabajo en la modalidad a distancia, es la organización del tiempo, tanto del estudiante como del docente; en el caso del docente, es necesario dedicar un tiempo para el seguimiento al proceso de aprendizaje de los estudiantes. No es estar 24 horas al día, es planificar el tiempo de dedicación para esa tarea y que, los estudiantes, conozcan esa información.

El desafío más grande: evaluar, ¿cuál es la forma más eficaz?

Para evaluar es importante considerar que no dejamos pues de hacer lo que ya hacíamos: evaluar conocimientos, pero ampliamos el objeto de evaluación, y lo dirigimos también a las capacidades, habilidades, aptitudes que deben tener los estudiantes en relación con un ámbito de conocimiento y en relación con un contexto profesional.

La mejor forma de evaluar es ampliar las estrategias evaluativas y tener una mayor mirada de peso en  el proceso, más que en la evaluación final.

Plantear, también, distintas formas de evaluar, entre ellas:  
• Autoevaluación: evaluación a uno mismo. 
• Coevaluación o evaluación entre pares .
• Heteroevaluación entre varios docentes, integrando a otros especialistas.-